El terror psicológico es considerado como un tipo de narrativa totalmente diferente al tipo terror que todos conocemos, en otra palabras son historias de miedo, muchos creen que el terror y el miedo es lo mismo pero entonces ¿Qué diferencia hay del miedo con el terror?, el terror es lo que llamamos adrenalina al estar expuestos a un miedo físico o material que atenta contra nuestras vidas, véase el caso de películas de Freddy Krueguer o Jason quienes siempre atentan las vidas de los protagonistas, a ese tipo de películas se le considera películas de terror, en cuanto al miedo, el miedo es un sentido de alerta que nos advierte inconscientemente a un posible peligro y nos mantiene al margen de no exponernos a algo que pueda afectarnos, las películas de terror psicológico o de miedo, juegan con la expectativa de ver o sentir algún peligro en los personajes, juega con la subconsciente del espectador manifestando los miedos más comunes en la gente para de alguna manera sugestionar la mente del mismo espectador, pero ¿Cuáles son los miedos más comunes de la gente? En mi investigación, el miedo más general y común en toda la gente es el miedo a lo desconocido, según muchos estudiosos de la mente humana y los miedos, afirman que tener miedo a lo desconocido ha sido un miedo muy común desde el hombre de las cavernas, este miedo ha sido muy importante en la historia de la humanidad ya que gracias a este temor el hombre ha evolucionado creando armas y utensilios para su cuidado ante el posible miedo de algo que pudiera estar en lo desconocido, ha facilitado y quitado el miedo en los hombres logrando cada vez mas maneras de progresar, tener miedo a lo desconocido también ha sido fundamental para abrir la curiosidad de muchos descubridores como Colon o muchos científicos que se arriesgan a probar teorías. Los seres humanos por naturaleza tenemos miedos, algunos son controlables, me refiero a que son de poco grado de intensidad que podemos pasar a través de él, por ejemplo, algunos les tenemos miedo a los perros y algunos se paralizan pero otros pueden pasar cautelosamente, algunos miedos resultan ser miedos extremos, se les conoce como fobias, son miedos que hacen entrar a la persona en un estado de pánico y negación a todo lo referente a dicho miedo, por ejemplo, tengo una amiga que es fóbica a las arañas, no soporta ver una araña por más pequeña que sea y ni se diga de su comportamiento al ver una araña de mayor tamaño, su miedo es tan extremo que tampoco soporta que alguien simule el movimiento de una araña con la mano, su miedo erradica desde la niñez por lo que se ha transformado en un miedo extremo y que no se ha tratado, muchos miedos son generados desde la infancia, malas experiencias o experiencias que no nos dimos cuenta pero nuestra mente genero un miedo inconsciente. El miedo erradica en también enfrentarlo, muchos tenemos más miedo al hecho de enfrentarlo que al mismo miedo, los que padecen de fobias deben seguir un tratamiento riguroso ya que estamos hablando de una perturbación mental, un acontecimiento que se requiere de un especialista para el tratado de dicha fobia. Otro tipo de miedo existente son los conocidos miedos patológicos, es el miedo a perder el poder y a quedarnos vulnerables, las personas que lo padecen suelen ser muy orgullosas y están rígidas a estar nerviosas frente a una situación de riesgo, ¿Por qué menciono este miedo?, según un estudio, las personas que sufren de miedo patológico son los que sufren más a la hora de ver una película de miedo, se tragan mas el susto por no mostrar que están asustados que una persona que descarga todo ese miedo soltando un grito de susto, asustarse también gasta energía, el miedo puede consumir energía corporal volviéndolo pesado y agudizando los sentimientos, cuando una persona grita, libera una parte de esa energía y se ligera el cuerpo. ¿Entonces que impacta más, una película de terror o una de miedo? Por lo general, la gente no sabe la diferencia por lo que no le importa cual vea, con solo saber que asusta compran una entrada, pero al mismo tiempo, la gente está cansada de ver películas de un sujeto persiguiendo a unos jóvenes, les han denominado como películas cliché donde todos conocemos el final, siempre sobrevive la muchacha, eso me hace preguntarles ¿Alguien se ha preguntado porque siempre el protagonista en estas historias o en su gran mayoría, el protagonista es mujer? En un entrevista que le hicieron a Christophe Gans, en el making of de su última película Silent Hill, comentaba que en el guion decidieron cambiar al personaje del videojuego por una mujer ya que una mujer frente a este tipo de miedos y peligros son más débiles y muestran más sentimientos, si viéramos a un hombre gritar del miedo pensaríamos que es un héroe cobarde ya que la gente tiende siempre que vemos a un protagonista masculino lo vemos como un símbolo de logro, de protección y valentía, en cambio una mujer en una historia de terror o miedo, siempre son vulnerables y esperan ser rescatadas, esto es uno de los factores que determinan el horror del personaje y define a la película en estos géneros. Otro factor principal de las películas de terror, es la violencia más que nada, sangre, golpes, cuchilladas, disparos, mutilaciones… Es lo que generaliza una película de terror, abre el morbo en el espectador ya que esperamos ver de qué forma “El malo” asesina a sus víctimas y como la protagonista se salva. El arte de las películas de miedo, es lo que separa su diferencia de las películas de terror, la sangre es la fuente primordial de la historia, este tipo de historias son más complicadas, hay que explicar con imágenes los secretos o sentimientos oscuros de los personajes, mediante sucesos que no se pueden explicar, se tiene que lograr hacer que el espectador entienda que de algo sufrió o que eso explica su sufrimiento a dicha cosa, creo que lo más difícil, es manifestar esos sentimientos en imágenes, llevar la locura, el sufrimiento, el remordimiento, el miedo son todos unos temas bastantes amplios a investigar para poder llevar su interpretación.
La oscuridad juega un papel importante en ambos géneros, sirve de escondite para el personaje “malo” y salir de sorpresa para causar susto en el espectador que siempre está a la expectativa de donde podría salir, también sirve de ambientación para dar a entender el mundo o estado mental que ha llegado el protagonista, cualquier cosa puede ocurrir en la oscuridad.
Hablando de los personajes, también se requiere un largo trabajo de desarrollo de personalidad y trasfondo en los personajes, en una película de miedo esto es el doble de trabajo. Los fantasmas son un recurso aceptado y muy usado en historias de miedo, nos remiten a lo que son, muertos y la muerte es otro miedo general del ser humano, a pesar de eso, los fantasmas siempre han sido un hecho no comprobado y a la vez inexplicables, en una película son usados para atentar contra un personaje perturbado o con remordimientos, las manifestaciones fantasmales deben ser cuidadosamente utilizadas para que sea parte de la historia o parte de la personalidad del personaje, utilizarlo mal de forma injustificada o ridícula solo hace ridiculizar la película en vez de aterrorizar.
Jugar con los aspectos contrarios al miedo son otro recurso bien aceptados, transformarlos en algo realmente aterrador, es una estrategia que debe emplearse meticulosamente, por ejemplo, la inocencia o la ternura, no da miedo sino es algo suave que a todos nos conmueve, pero que pasa si los invertimos y los convertimos en algo aterrador, Stephen King lo logro al transformar un personaje para niños en un personaje de terror que persuadiría hasta la fecha, hablo del payaso Eso que en su época impacto mucho al espectador al convertir a un personaje que se dedica a entretener y alegrar a los niños en un ser endemoniado que causo pesadillas en los niños, de esta forma, convertir un personaje querido a un personaje de pesadilla causa un cambio muy fuerte en la sociedad, hasta la fecha se sigue hablando de que Eso es un personaje que aterra a los niños. Los niños también pueden convertirse en un personaje de miedo, un niño muestra inocencia y ternura, ¿Qué pasaría si usamos esa inocencia y esa ternura para un evento de miedo?, un ejemplo es la película Sexto sentido donde toda la historia y sucesos ocurren alrededor de un niño que ve fantasmas, otro ejemplo es el Exorcista, un demonio que posee una niña y transforma su inocencia en actos del infierno y por ultimo otro ejemplo tenemos de nuevo a Silent Hill que lo hemos estado comparando mucho, la historia de una niña con problemas mentales, desata eventos de otro mundo y de la propia inocencia de la niña alterada por una oscuridad.
Propuesta
Como propuesta a toda esta investigación y debate, quisiera poner a prueba lo que he aprendido para demostrar que una historia de miedo es mejor narrativamente, a continuación, una historia creada por mi mismo (nota, es una historia creada en 30 minutos por lo que es una historia de prueba):
-Hace tiempo que no me hospedaba aquí, ¿Sera desde los 10 años que no había venido?, la última vez que recuerdo había estado con mi padre, fue la última vez que convivimos como padre e hijo- Travis toma las llaves y se dirige hacia su cuarto –Disfrute su estadía- La recepcionista le sonríe, para ello, Travis se percata de los dientes blancos de la bella chica –Gracias señorita…- Travis baja su mirada un poco hacia el gaffet de la chica y observa el nombre impreso –Casey- Travis le devuelve la sonrisa y se da media vuelta para subir las escaleras que no se encuentran muy lejos de recepción, Travis lleva ropas de camionero, una gorra roja, chaleco café, una camisa blanca por debajo, pantalones de mezclilla azules y botas para montaña de color café, va cargando una pesada valija que pareciese que fuera quedarse toda una semana, pero tenía que partir al día siguiente a llevar una importante mercancía de zanahorias a un pueblo que se encontraba a no más de 50 kilómetros, ya era algo tarde y Travis estaba agotado del viaje por lo que decidió parar en un motel que se encontraba de camino, su sorpresa fue que es un motel que reconocía, se trata del motel Goldbury, un motel que de niño solía hospedarse a menudo, en sus vacaciones acompañaba a su padre en sus travesías, siguió el ejemplo de su padre y tomo la vida de los caminos –Desde que murió, deje de venir, supongo que por no recordarlo- Su padre murió en un accidente vial, o al menos eso le decían, al pasar de los años, comenzó a presentir que no era así, su madre en esos tiempos se encontraba en un centro de rehabilitación –Nunca conocí la enfermedad de mi madre, solo sabía que tenía problemas psicológicos- Mas tarde, su madre murió y Travis quedo bajo la custodia de su tío Raymundo –Estar en este lugar me traen muchos recuerdos de mis padres- Durante años, Travis había estado evadiendo el final trágico que paso su familia, continuo su vida bloqueando la gran mayoría de sus recuerdos. Mientras pasaba por los corredores de madera del motel, sentía la nostalgia de su padre, los recuerdos de aquellos días tristes volvían en cada paso que daba –Como quería a mi padre, si mi madre hubiera estado más tiempo conmigo hubiera llegado a quererla más, pero desde que tengo memoria ya estaba internada- saca las llaves de su habitación y mira el numero del llavero -209- dejando a un lado su melancolía, Travis voltea hacia las puertas viendo los números de cada una -205, 206, 207…- el pasillo esta levemente iluminado con unas lámparas pequeñas colocadas en las paredes -208… ¿Ah?- al llegar a la habitación 208 se detiene al observar sorprendido que la puerta está sellada cubierta de cintas policiacas -¿Qué habrá pasado?- al ver las cintas le provocan un poco de curiosidad morbosa, pero Travis siempre ha creído que curiosear con la muerte siempre trae mala suerte, por lo que decide seguir hacia su cuarto. Una vez entrando a su cuarto, se percata que es un poco pequeña pero cómoda, tiene un cuarto de baño, una cama y una mesa con un televisor, está pintada de color verde pasto, Travis se dirige a sentarse a la cama y dejando tirada la pesada valija cerca de la puerta, mientras esta acostado mirando hacia el techo comienza a recordar acerca de su madre. Ahí estaba él, jugando tranquilamente en casa de su tío Raymundo, su padre estaba en el teléfono de la cocina, toma su avión de juguete mientras corre con el por toda la casa, de repente se detiene cerca de la puerta de la cocina al escuchar a su padre discutir por el teléfono -¿Cómo que Travis tiene la culpa? No puede ser posible, ¿Esta seguro doctor?- Desconcertado y volviendo a la realidad, Travis se preguntaba en la cama ¿Qué culpa tenia él de la enfermedad de su madre?, de repente sus pensamientos se ven interrumpidos por un fuerte golpe proveniente de la pared, al levantarse le parece que el golpe ha provenido del cuarto de al lado, del cuarto 208
-¿Qué demonios fue eso?- Travis se acerca a la pared y se recarga con su oído izquierdo pegado intentando escuchar algo, lo único que escuchaba eran las cigarras de afuera que resonaban en el cuarto silencioso de Travis, por lo que decidió volver a la cama. Algo no lo dejaba dormir, ya ha pasado una hora desde que ha permanecido acostado dando vueltas por toda la cama y poniéndose en toda posición para dormir, pero los recuerdos de sus padres que tanto había bloqueado estaban dentro de su cabeza confundiendo a Travis, tal vez era por eso que no había vuelto a ese motel en mucho tiempo, era extraño como un lugar te trae tantos recuerdos que creías haber olvidado por completo, a la mente de Travis llegaban también recuerdos que no recuerda haber estado allí, ahí estaba él, recorriendo lentamente los pasillos del hospital, había doctores por todo el lugar, gente rara que le daba miedo, no muy lejos de donde estaba, se encontraba una puerta abierta, dentro estaba su padre al lado de un doctor, estaban de pie enfrente de una persona sentada, el doctor anotaba algo en unas hojas mientras su padre se le veía furioso regañando a la persona sentada, al adentrarse un poco más, miro que era su madre quien estaba sentada con la cabeza agachada con los brazos alrededor, parecía que no quería escuchar a su padre –¡Es tu hijo Samara!, ¿Cómo puedes pensar así? Y mucho menos… ¿Cómo se te ocurre intentar matarlo?- su madre sacudía la cabeza de lado a lado mientras gritaba -¡Se los digo, ese no es mi hijo, eso es el demonio!- no pudiendo soportar más la escena, Travis comienza a retroceder poco a poco saliendo de la habitación, de repente su madre levanta la cabeza y ve a Travis fijamente -¡Tienes que morir!- Travis vuelve a la habitación del motel donde estaba hospedado, tenía a su madre encima de él con un cuchillo alzado en el aire -¡Muere!- justo cuando el cuchillo lo va a penetrar, Travis suelta un fuerte grito y vuelve a la realidad, sudando y con respiración afligida, se percata que solo se trataba de una pesadilla. Travis se lava la cara en el lavabo del pequeño baño, mientras cierra la llave y se seca con la toalla, se pregunta si su madre lo odiaba, Travis comenzó a creer que tenia mas recuerdos que no sabía que había bloqueado –O más bien esos son los recuerdos que de verdad bloquee- Decidió salir a dar un paseo por el motel, aquella imagen de su madre le había dado un tremendo susto, al salir miro la habitación 208 cubierta con cintas policiacas, siguió avanzando sin dejar de mirar la puerta hasta que su cabeza ya no podía girar más hacia atrás, después de un rato, llega a la recepción, ahí se encontraba Casey sentada leyendo un periódico –¿Trabajas muy tarde no?- le dice Travis al llegar al mostrador, Casey deja un momento su periódico y voltea a mirarlo sonriente –Los clientes nunca dejan de llegar- Casey era una chica como de 20 años, vestía una blusa azul-gris con rayas blancas muy leves, una falda azul marino y zapatillas negras, tiene el cabello largo castaño y ojos negros, siempre estaba sonriendo -¿Necesitas pastillas para el insomnio?- La vista de Travis estaba perdida, parecía que tenía otra cosa en mente -¿Ah?... No… tenía un poco de calor y decidí dar una vuelta… Por cierto me preguntaba… ¿Qué paso en la habitación 208?- La sonrisa de Casey desaparece repentinamente con la pregunta de Travis -¿Por qué lo dices?- respondió Casey tomando una postura seria, en cuanto a Travis, le provocaba mucha incertidumbre esa puerta a pesar de que curiosear con la muerte era mala suerte para él – ¿Porque está sellada con cinta policiaca?, perdona que sea un poco chismoso, la verdad me causa mucha intriga- Travis notaba que Casey estaba diferente, se preguntaba si le habrá molestado la pregunta, quizá estaba siendo muy descortés al preguntar por un asunto que no le incumbía -¿Cintas?, ¿De qué cintas hablas?- Los ojos de Travis se abrieron de impresión al ver que Casey no sabía nada de esa puerta –No me bromees, las cintas esas amarillas- le parecía raro que la propia recepcionista no sabía acerca de la puerta sellada con cintas policiacas -¿Qué habitación dices?- le pregunta Casey con unos ojos entrecerrados y sonriendo, a Travis le parecía inquietante esa mirada, comenzó a sudar y a ponerse nervioso –La… La… La 208…- Casey se levanta y toma unas llaves, sale de la recepción y se acerca a Travis -Vayamos a echar un vistazo- le dice mientras le sonríe, era extraño como de repente su postura seria se había desvanecido repentinamente y volvía a sonreír, Travis sospechaba que le estaba jugando una mala broma ya que actuaba de forma tranquila frente a toda esta confusión, estaba seguro que la habitación 208 está sellada con cinta policiaca. Travis llega frente a la puerta del 208 un poco después de Casey, para su sorpresa, la puerta estaba normal, la cinta había desaparecido -¿Lo habré imaginado?- se preguntaba Travis con una mirada totalmente sorprendida –No hay nada raro- Parecía que Casey se burlaba descaradamente de él –Sera mejor que descanses Travis- los ojos de Travis se abrieron mas, comenzó a sudar mas, algo andaba mal, ¿Cómo sabia su nombre si antes no se había presentado con ella? -¿Cómo sabes mi nombre? No recuerdo habértelo dicho- sin pensarlo dos veces se atrevió a preguntarle – ¿Acaso lo olvidaste?- los ojos de Casey vuelven a estar entrecerrados, mirando a Travis de una forma muy inquietante, al verla, le llega otro recuerdo. Sangre, había sangre por todo el piso, estaba tirado, mal herido, con tres puñaladas en la espalda, arrastrándose por el piso, no comprendía que pasaba, no podía llorar del dolor por el miedo, su madre gritando por toda la casa -¡Te matare!, ¡Te matare!, ¡Te matare! No puedes ocultarte de mi demonio- repentinamente su madre se volvió agresiva y comenzó a apuñalarlo en tres ocasiones distintas mencionando a un demonio, su vista se volvía cada vez más pesada, estaba muriendo desangrado. Travis vuelve a la realidad después de esa sangrienta imagen y ese sentimiento real de desvanecerse, Casey seguía de pie en medio del pasillo mirándolo fijamente con esa mirada entrecerrada y sonriendo -¿Qué… que olvide?- pregunto Travis lentamente, quería recordarlo para calmar su angustia pero a la vez no quería y no volver a sufrir –Cuando pagaste por la habitación te registraste en el libro de huéspedes- la respiración de Travis se detuvo por un momento –Por eso se cómo te llamas- Casey vuelve a hacer ese cambio drástico de personalidad sonriéndole, se da media vuelta y se va por el pasillo, Travis cae de rodillas en el suelo con la respiración afligida, sentía que se estaba volviendo loco. Estaba ahora en un hospital, acostado en una de las camillas, su cuerpo le dolía todo, al voltear hacia la puerta están dos enfermeras balbuceando en secreto algo, de repente se escucha una discusión muy fuerte, sonaba a la voz de su padre, su voz iba al ritmo de los labios de la enfermera, era como ver a su padre en la enfermera -¡Tu ya no eres Samara!, la Samara que yo conocí ha muerto, tu solo eres un cuerpo vacio sin alma… Todo por culpa de Travis- en ese momento, Travis se despierta mientras sigue escuchando la voz de su padre, parecía provenir del cuarto de al lado, de la habitación 208 -¿Qué tengo que hacer para que vuelvas?, no me explico cómo ni cuándo te perdí… No puedo vivir sin ti Samara…- se escucha como su padre comienza a llorar – Te necesito tanto Samara… tan solo veo a Travis y recuerdo que te perdí, no soy feliz con Travis sólo… me he vuelto amargado… ¿Qué quieres?, ¿Qué necesitas? Hare lo que sea por que vuelvas… matare a Travis si es necesario…- Al escuchar eso ultimo, inmediatamente se levanta de la cama furioso y corre para fuera de la habitación apresuradamente, en el pasillo se percata que la cinta policiaca en la puerta había vuelto -¡No se qué tipo de broma me estén jugando, así que se acabo la broma!- Travis golpea fuertemente la puerta 208 mientras gritaba en el pasillo haciendo escándalo, un momento después, derriba la puerta y se adentra en la habitación -¡Muy bien, salgan de una buena vez!- al mirar bien dentro, observa que hay una persona flotando en el aire -¿Qué demonios?- los ojos de Travis se abren asustados al percibir que era un hombre de espaldas de traje colgado del cuello en el techo –Si es necesario matarte para recuperar a Samara… pero por el amor que le tengo, no puedo matarte- era la voz de su padre, el cuerpo se voltea hacia Travis, a su mente le llegaban muchos recuerdos de su infancia, lo que sufrió a causa del problema mental de su madre, el intento de asesinato, comenzaba a fruncir los labios, la mirada de Travis se transformo en odio –Pero no podre dejarte vivo… así que… mantente alejado de la muerte- después de eso, Travis pone sus manos en su cuello mientras le llega otro recuerdo, era él en su última visita al hotel Goldbury, había salido a jugar por el hotel, regresaba a la habitación donde él y su padre se hospedaban, la habitación 208, botaba su pelota roja por todo el pasillo hasta llegar a la habitación -¡Papa, papa!, no adivinaras que encontré…- al entrar a la habitación, encuentra a su padre colgado del cuello en el techo -¿Pa…pa?, ¿Qué… que haces ahí arriba?- su cuerpo daba leves vueltas en medio de la habitación. Al volver a la realidad, Travis lo recordaba todo –Ahora sé porque no había vuelto a este lugar, para mantener la verdad de mis padres alejada de mi vida- Travis comienza a encajarse las uñas en su cuello –Preferí vivir engañado que tener que recordar como mi madre intento matarme- el cuello comienza a tornarse de color rojo –Preferí vivir en una mentira creada por mí que tener que recordar como mi padre prefirió suicidarse por mi madre- estaba usando demasiada fuerza que sus uñas comenzaban a enterrarse hasta que comenzó a brotar sangre de su cuello -¿Esto es lo que quieres no mamá? ¿Esto quieres verdad?- cada vez salía mas y mas sangre, un momento después, Travis se deja caer de rodillas al suelo – ¡Espero esto los haga felices en el infierno padres!- comenzó a reírse como si hubiera triunfado sobre algo. –Travis Russel, estaba registrado para quedarse una noche- Los policías no paraban de sacar fotografías al cuerpo tendido ya sin vida de Travis rodeado de un charco de sangre - ¿Cómo es que no lo reconoce si esta registrado?- el detective le pregunta a una mujer de blusa azul-gris con leves rayas blancas, falda azul marino, zapatillas negras, cabello corto negro, ojos marrones con una identificación en su pecho que dice “Liliana” –Le digo que hace una hora que regrese, el motel estaba cerrado- Los policías parecen desconcertados –Misma habitación, ¿Qué tiene de especial para los locos suicidas?, primero un hombre con una esposa loca, después una recepcionista de este motel y ahora un camionero, ¿Qué relación tienen?- otro de los policías se acerca con una carpeta –Hemos identificado a Travis Russel como el hijo del primer hombre que se suicido hace 20 años, después la recepcionista Casey Hill parece que tenía una relación con el padre que cuando se suicido, quedo resentida y se suicido también,- El detective saca uno de sus cigarrillos y lo enciende –Pues vaya que era querido este hombre, espero estos tres hayan encontrado al fin paz- los policías comienza a sellar la habitación con cinta policiaca.